Método sintotérmico

¿Qué es?

El método sintotérmico es un método científico, estandarizado, basado en la observación de los cambios fisiológicos que se producen a lo largo del ciclo menstrual.
Gracias al registro de los parámetros que ahora veremos, nos ofrece la capacidad de localizar con muchísima precisión el inicio y el final de nuestra fase fértil.

A partir de ahí, mediante la aplicación de unas reglas determinadas, podemos decidir en cada ciclo si nuestro deseo es evitar o buscar un embarazo.

Es la única forma de anticoncepción que nos permite aprovechar los mismos conocimientos para justo lo contrario: quedarnos embarazadas.

En realidad, el mérito se lo lleva el hecho de que comprendemos por fin el verdadero funcionamiento de nuestro ciclo menstrual y nuestra fertilidad. Es por eso que a partir de esos conocimientos, seremos capaces de gestionar nuestra fertilidad acorde con nuestros deseos a lo largo de toda nuestra etapa fértil.

¿Qué no es?

No es el método del ritmo o también conocido como método de Ogino.

Es decir, el método sintotérmico ni se basa en lo que ha ocurrido en ciclos anteriores ni hace ningún tipo de cálculo para localizar la fase fértil. Se basa íntegramente en aquello que observamos, es decir, en lo que sucede con nuestra fertilidad día a día.

El ciclo menstrual es, por naturaleza, cambiante. Pues hay un sinfín de motivos que pueden modificarlo: estrés, enfermedades, viajes, alimentación, ejercicio, medicamentos,… Y, por lo tanto, debemos asumir que cada ciclo menstrual es potencialmente diferente. Basarnos en predicciones es asumir un alto grado de error.

Apunte: las App’s que nos dicen cuál es nuestra fase fértil y cuando nos vendrá la siguiente menstruación es la versión tecnológica del método del ritmo y, por lo tanto, muy poco precisas. Nadie más que nosotras puede saber lo que está ocurriendo hoy en nuestro ciclo menstrual.

¿Qué parámetros se registran?

EL MOCO CERVICAL Y LA SENSACIÓN VAGINAL

Ambos tienen la misma importancia, y los cambios observados en su consistencia y cantidad son un reflejo de las fluctuaciones hormonales que están ocurriendo en tu ciclo menstrual.

A más cerca de la ovulación estemos, los niveles de estrógeno suben y más cantidad de moco y sensación vaginal tenemos. Y también de una consistencia cada vez más fértil.

El moco cervical es el mecanismo que tiene nuestro cuerpo de permitir la supervivencia, transporte y capacitación de los espermatozoides, haciéndonos fértiles por más días que el día en que se produce la ovulación.

LA TEMPERATURA BASAL CORPORAL

Es aquella temperatura tomada nada más despertarnos, después de haber dormido un mínimo de 5h e intentando que sea cada día a una hora similar.

Su medición no nos permite predecir la ovulación, pero sí confirmarla. La progesterona, que es la hormona producida únicamente después de la ovulación, estimula el centro termo-regulador elevando nuestra temperatura corporal de 0,2 a 0,5ºC por encima de las de la fase folicular.

Es por eso que nos sirve también para comprobar si nuestros niveles de progesterona son óptimos.

LA PALPACIÓN DEL CÉRVIX

Este parámetro lo consideramos opcional y de comprobación. Es decir, nos permite confirmar lo que estamos viendo con los otros parámetros, pero no aumenta necesariamente la efectividad del método.

El cérvix, que se encuentra al fondo de la vagina, cambia de altura, apertura y consistencia también bajo influencia hormonal. Su objetivo es situarse en una posición receptiva en los momentos más cercanos a la ovulación para dejar pasar a los espermatozoides hacia la cavidad uterina.

¿Cuál es su efectividad?

PARA EVITAR UN EMBARAZO

Estudios bien planteados han demostrado que, cuando se aprende y aplica correctamente el método sintotérmico, su efectividad llega a ser del 99,4 – 99,6%, superior incluso que la de los anticonceptivos hormonales. Os dejo aquí un link de un estudio para comprobar su efectividad real.

El aprendizaje con una monitora de fertilidad natural es de principal relevancia para llegar a esa efectividad.

PARA BUSCAR UN EMBARAZO

En cambio, cuando nuestro objetivo es el de buscar un embarazo, nos ofrece también aspectos muy interesantes:

  • Nos permite comprobar la salud de nuestro ciclo menstrual ANTES de iniciar la búsqueda: detectando posibles alteraciones que podrían comprometer una gestación saludable.
  • Podremos localizar con precisión la fase fértil y así aprovechar al máximo las posibilidades de embarazo.
  • Nos ahorraremos dinero pues podremos prescindir de dispositivos que emiten predicciones y también de test de ovulación.
  • Tendremos en todo momento sensación de control y podremos detectar casi sin un test de embarazo cuando definitivamente lo estemos.

¿Quién puede usarlo?

Pues bien, si has llegado hasta aquí es posible que ya sepas la respuesta.

Al ser un método que no se basa en predicciones, da igual cómo sean tus ciclos menstruales. Seremos capaces de obtener una retransmisión en directo de lo que ocurre.

Por lo tanto, se puede aplicar si:

Solo es cuestión de tener en cuenta estas peculiaridades y aplicar alguna variación o consideración especial si es oportuno.

¿Cuánto dinero cuesta?

La mínima inversión necesaria es la de un termómetro con dos decimales. Personalmente, creo que no es necesario gastarse más de 15 – 20€ en un termómetro basal.

Luego, hay una inversión para toda la vida: la de los conocimientos. Estos puedes obtenerlos, en parte, con la lectura de libros específicos (que ya te aviso que una vez empiezas a leer, no puedes parar) y muy recomendable también, con el trabajo conjunto con una monitora de fertilidad natural.

El precio, como puedes imaginar, es variable y depende del coste de los servicios de cada profesional y de cómo de insaciable sea tu sed de auto-formación.

Si quieres que sea yo la persona que te acompañe en este proceso de aprendizaje, estaré encantada y puedo asegurarte, que estoy casi tan emocionada como tú, por mostrate todo este mundo apasionante y empoderante.